#O2COLMED

Actualmente existe una fragmentación de las leyes médicas que nos atomiza y crea diferencias indeseables dentro de los médic@s que trabajamos para el estado. Por esto, proponemos la creación de una Ley Médica Única para el sector público de salud, que se haga cargo de la diversidad de labores que realizan los médic@s en diversos espacios (Hospitales públicos e Institucionales, Atención primaria, FFAA, Carabineros, Gendarmería, Médico Legal, COMPIN, Seremi y Universidades) y roles de desempeño profesional (Asistencial, Investigación y Docencia). Se debe avanzar hacia el desarrollo de incentivos claros que fortalezcan la carrera pública y permitiendo la movilidad y permanencia en ella. Creemos que el perfeccionamiento de esta carrera tensionará las condiciones de la contratación de médic@s en el sector privado, estableciendo un piso mínimo de condiciones para todos los empleadores.

Para fortalecer el Colegio necesitamos asegurar mayor participación en un marco de protección laboral. Queremos que a los médic@s que se involucran en labores no asistenciales relevantes para la organización gremial, tengan tiempos protegidos y fuero. Esto también debe incluir a los colegas que trabajan en el sector privado que muchas veces están más expuestos a arbitrariedades por parte de sus jefaturas.

Levantar una agenda de género que permita otorgar condiciones adecuadas a las y los colegas que tienen hijos: mejoramiento en el acceso a salas cunas tanto para hombres como para mujeres, cuidadores durante los períodos de turno, supresión de los turnos de noche durante el embarazo, entre otras propuestas. Debe resguardarse que dichas condiciones no vayan a expensas de su remuneraciones. No es posible seguir con un sistema que obliga a las médicas a posponer la maternidad a cambio de su formación. En este sentido, tampoco debe existir discriminación en el ingreso a becas, por lo que los mecanismos de selección deben ser ciegos. Establecer una entidad que prevenga.

Hoy existen muchas asimetrías en las condiciones laborales en el sistema público, y muchas veces el rendimiento en la atención se utiliza como variable de ajuste ante la incapacidad de dar respuesta a la demanda de atención. Consideramos que se debe desarrollar, desde el COLMED, un estudio que permita generar propuestas en materia de estándares para tiempos de atención tanto en las labores que se realizan en la atención cerrada hospitalaria, como en la atención ambulatoria en los distintos niveles de atención, que incluya las particularidades de las diferentes especialidades y áreas de trabajo de la medicina.

Existe una percepción general de que las continuas exigencias en el trabajo y las inadecuadas condiciones de protección laboral tienen un impacto importante en la calidad de vida de los médic@s. Planteamos realizar un estudio que permita conocer el impacto de la sobrecarga laboral en la calidad de vida de los médic@s, buscando sus principales factores determinantes que permitan al Colegio avanzar en propuestas concretas para disminuir este grave problema.

Debemos generar una propuesta de regulación que permita normar las condiciones de trabajo en las residencias médicas, mejorando y garantizando el post turno, residencias dignas, lugares de descanso adecuados, y políticas de reemplazo y horas extras adecuadas. Esto debe incluir al sector privado, en donde debemos velar porque exista una regulación que exija estándares transversalmente a todos los prestadores de salud.

Abordar los desequilibrios que existen en materia de protección para los trabajadores de la salud, sobre todo posterior a la implementación de la Ley N°20.584 que regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud. Esto debe abordar de manera activa al Colegio Médico en el monitoreo y respuesta a las agresiones sufridas por los colegas. Levantar la consigna de colaboración entre pacientes y funcionarios de la salud, por sobre la dinámica de exigencia y denuncia. Es necesario hacer problematizar que la violencia inherente que genere el sistema actual no es culpa de los trabajadores de la salud, los que son solamente la cara visible de un sistema tensionado diariamente a las aspiraciones de los ciudadanos.

Necesitamos trabajar en demandas que permitan fortalecer la protección laboral de los médic@s que trabajan en el sector privado, reconociendo la antigüedad acumulada, y otorgando mayor estabilidad laboral.

Debemos liderar, como Colegio médico, una discusión a nivel país que permita reflexionar en forma crítica acerca del perfil de egreso de los médic@s en Chile, en conjunto con los actores claves vinculados al tema. En este sentido, debemos mantener una activa participación del Colegio Médico en todo lo referente a políticas públicas relacionadas a la formación de pre y post-grado en salud, incluyendo la problemática de Campus Clínicos.

En muchos centros de salud se han desarrollado esfuerzos colectivos que han culminado en proyectos innovadores para mejorar el funcionamiento en cualquier ámbito de la labor asistencial., desde la creación de centros clínicos o unidades especializadas, hasta la implementación de nuevas formas de realizar técnicas quirúrgicas. Debemos tener capacidad en el colegio para asesorar estos desarrollos y generar espacios de encuentro entre profesionales a través de los cuales se puedan compartir estas experiencias en forma participativa.

Necesitamos generar cambios de fondo en el EUNACOM, dotándolo de una nueva institucionalidad acorde, y cambiando su actual configuración, para que sea una herramienta justa y pertinente que permita salvaguardar estándares mínimos de calidad de los médic@s que se desempeñan en el país.

Es necesario avanzar hacia una mayor coherencia entre los procesos de acreditación y re-certificación en un marco de co-responsabilidad con los prestadores. Se propone que en el futuro en los hospitales públicos exista un procedimiento único que permita acreditar y al mismo tiempo certificar un cuerpo mínimo de conocimientos que debe tener un especialista, y que este proceso se base en el avance continuo de la carrera médica al interior de los centros asistenciales, con un claro rol de los hospitales en el aseguramiento y disponibilidad de actividades validadas de formación continua. 

Se propone que en los centros privados sea el empleador el co-responsable de la formación continua de los médic@s que trabajan en cada centro, asegurando oportunidades para que cada profesional pueda cumplir con el currículum de actividades que se requerirán durante los procesos de certificación.

Demandar de parte del MINSAL la construcción de un plan estratégico en torno a las necesidades sanitarias de la población y los recursos humanos que se requieren, transparentando las brechas existentes y generando espacios participativos de planificación.

Continuar trabajando para que el colegio adopte como suyas demandas que otorguen mayor protección al trabajo médico, sobre todo durante las etapas de formación, tomando como ejemplo el trabajo realizado hasta ahora para otorgar la calidad de funcionarios a los residentes favoreciendo la carrera pública desde el inicio del ejercicio profesional para favorecer su permanencia en el sistema.

Analizar la implementación del modelo actual de Atención Primaria de Salud y participar de propuestas que permitan transformarlo en el pilar fundamental del sector público. Debemos a la par, avanzar en el fortalecimiento de la capacidad instalada en el sistema público, incluyendo infraestructura, camas críticas, pabellones, laboratorios, tecnologías y plataformas informáticas para responder a las necesidades crecientes e insatisfechas de la población, buscando disminuir la dependencia hoy existente de la compra a privados a costos mayores que bajo modalidad Institucional.

Generar un diagnóstico participativo en torno a las implicancias de los nuevos modelos de sociedades médicas que prestan servicios en prestadores públicos de salud. Debemos avanzar activamente en su regulación, evitando potenciales conflictos de interés que pueden surgir en esta modalidad. Es necesario reformar este tipo de mecanismos, para otorgar condiciones que sean justas para todos los colegas, que no creen incentivos injustos entre los médic@s que trabajan en el sector público, y que eviten la aparición de abusos en el sistema.

Se propone la creación de un centro de estudios que permita realizar diversas labores de investigación y asesoría técnica para el COLMED, teniendo además un fuerte énfasis en coordinar los esfuerzos de actores como las escuelas de salud pública, organizaciones de distintos gremios, agrupaciones de pacientes, entre otros. Este centro de estudios debiese funcionar como un espacio que permita integrar trabajos transversales con distintos departamentos del COLMED, fortaleciendo las capacidades que hoy existen.

El Colegio Médico debe ser capaz de responder de manera informada y técnicamente sólida a los frecuentes temas de contingencia en salud, para lo cual una institucionalidad como un centro de estudios le permitiría estar mejor preparado, dotando a sus dirigentes de una apoyo técnico sólido para participar de las discusiones.

Debemos adoptar una serie de medidas que permitan contar con una democracia de mayor calidad al interior de nuestra institución. Para ello debemos generar espacios de consulta directa a las bases en temas de importancia nacional cuando existan disensos insalvables al interior de los espacios de toma de decisión; y debemos establecer obligación de consulta abierta a los colegiados ante la existencia de disidencias de las bases con respecto a decisiones tomadas por los órganos de representación. Se propone fijar un número de firmas como vehículo para poder activar este mecanismo. Además, es necesario generar espacios de participación abiertos a todos los colegiados para la toma de decisiones clave en ciertas materias del presupuesto.

Organizar un congreso estatutario con miras a revisar y mejorar el actual funcionamiento del COLMED en diversas áreas de la toma de decisión, teniendo como objetivo principal hacer más participativo y menos presidencialista el régimen de gobierno del Colegio.

Otorgar participación vinculante a todas las agrupaciones del COLMED, así como a las organizaciones de base que cuentan con elección de pares (Médic@s mayores, Asociación de capítulos, agrupaciones, etc.).

Fortalecer la organización y participación de grupos de médic@s hoy escasamente representados en el Colegio, tales como los médic@s de atención primaria, del pre-hospitalario, del sector privado, hospitales institucionales y los médic@s que se desempeñan en el ámbito académico. En particular en el sector privado de atención, se plantea homologar, bajo el cumplimiento de ciertas condiciones, las estructuras de organización existentes, para incorporarlos como capítulos médic@s al interior del COLMED.

Establecer mecanismos transparentes que obliguen al Colegio a responder formalmente y en plazos establecidos ante las consultas y demandas de los colegiados, tal como deben hacerlo las instituciones públicas.

Los Regionales deben tener autoridad sobre el funcionamiento de FALMED en su región, ya que estas son las instancias democráticas en donde debe residir la toma de decisiones. Para ello se propone que las actividades de FALMED (capacitación, estudios, fondos concursables, etc) tienen que programarse en conjunto con los Regionales, a través de un presupuesto que sea proporcional al volumen de colegiados y cuyo uso sea aprobado a nivel local.

Discutir la pertinencia de contar al interior del COLMED con una organización que se haga cargo de problematizar y establecer estrategias que se hagan cargo de los problemas gremiales que enfrentan los médic@s en el sector privado.

Consideramos necesario evaluar en profundidad el actual funcionamiento de FALMED, FATMED, y el Club de Campo y otras instancias claves en donde se manejan grandes proporciones del presupuesto del Colegio. 

Debemos limitar la reelección de los altos cargos de representación al interior del COLMED: la participación gremial no puede ser una carrera, si no un rol compartido por el mayor número posible de colegas.

Hoy por hoy existen situaciones intolerables que creemos deben erradicarse. El nombramiento de familiares de dirigentes en altos puestos de gestión en el Colegio e Instituciones asociadas son un ejemplo claro. Creemos imprescindible regular estas situaciones, elaborando un un manual de funcionamiento interno y un manual de buenas prácticas que esté a disposición de los médic@s y representantes, permitiendo elevar los estándares de funcionamiento del Colegio.